La designación fue en una sesión privada y tuvo el apoyo de los ministros de la Mata y Fuentes
Por: El Informador 16 de diciembre de 2023
La magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso fue designada como presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) cargo que desempeñará a partir del 1 de enero del 2024, tras la renuncia de Reyes Rodríguez Mondragón.
Tras la selección, Soto se reunió con Reyes Rodríguez Mondragón para acordar su transición.
Fuentes confirmaron que la designación se votó en una sesión privada y el nombramiento se aprobó con los votos a favor de Felipe de la Mata, Felipe Fuentes y Mónica Soto. Y los votos en contra de Reyes Rodríguez Mondragón y Janine Otálora.
El magistrado Rodríguez Mondragón acordó presentar su renuncia como presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con efectos a partir del 31 de diciembre, por lo que la presidencia se renovará al inicio del año.
Al terminar el nombramiento, Mónica Soto comunicó a sus compañeros su compromiso con la institución y un trabajo coordinado.
Finalmente, Mónica Soto se reunió con el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón para acordar una transición administrativa ordenada, ya que este ocupará el cargo hasta el 31 de diciembre y será hasta 2024 cuando Mónica asuma la presidencia.
Tres magistraturas solicitaron la renuncia del presidente acusando irregularidades y que se perdió la confianza para que continúe en el encargo.
En su cuenta de Twitter, el magistrado escribió: “Ha sido una gran responsabilidad estar al frente del @TEPJF_informa y, por ello, es mi deber poner fin a la incertidumbre sobre mi permanencia en la Presidencia. He decidido presentar mi renuncia como presidente del #TEPJF y mi último día en ese cargo será el 31 de diciembre de 2023”, indicó.
Rodríguez Mondragón aseguró que la administración durante su gestión puede ser revisada y auditada en cualquier momento, al sostener que la rendición de cuentas ha sido transparente y conforme a Derecho.
En un posicionamiento compartido en su cuenta de “X”, reconoció que construir consensos y conciliar los disensos ya no es posible.
“Las tensiones son naturales, sin embargo, es mi obligación procurar el funcionamiento organizacional y superar cualquier obstáculo a la gobernabilidad institucional”, apuntó.