El papa Francisco, de 87 años, inicia el próximo lunes el viaje más largo y lejano de su pontificado, recorriendo 32,000 kilómetros en doce días por cuatro países del sudeste de Asia y Oceanía. La gira, que incluye visitas a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, representa un reto significativo para el líder de la Iglesia católica, cuya salud ha sido motivo de preocupación en los últimos años.
A lo largo de su travesía, Francisco abordará temas clave como el diálogo interreligioso, la ecología y el papel de la Iglesia en la salud y educación. En Yakarta, capital del país musulmán más poblado del mundo, se centrará en la relación entre el cristianismo y el islam, mientras que en Papúa Nueva Guinea destacará la importancia de la protección del medioambiente. En Timor Oriental, un país de mayoría católica, se espera que aborde la delicada cuestión de la violencia sexual dentro de la Iglesia.
A pesar de las preocupaciones sobre su salud, Francisco ha demostrado una notable determinación para llevar a cabo este viaje, que subraya su compromiso con las “periferias” de la Iglesia y su deseo de fomentar la comunión entre los católicos de estas regiones.