La ciudad de Ashiya, en el sur de Japón, anunció la muerte de Tomiko Itooka, la persona más anciana del mundo, quien falleció a los 116 años el 29 de diciembre en una residencia para personas mayores.
Nacida el 23 de mayo de 1908 en Osaka, Itooka fue reconocida como la decana de la humanidad después del fallecimiento de Maria Branyas Morera en agosto de 2024. La alcaldía destacó su legado, mencionando cómo su vida fue un símbolo de valor y esperanza.
Itooka, madre de cuatro hijos y abuela de cinco nietos, vivió a lo largo de su vida eventos significativos como guerras y pandemias. En sus últimos años disfrutaba de bananos y Calpis, una bebida popular japonesa. S
u muerte deja un vacío, siendo reemplazada como la persona más longeva por la brasileña Inah Canabarro Lucas, quien también cumple 116 años este año y reside en Porto Alegre. La crisis demográfica que enfrenta Japón se agrava, con un creciente número de centenarios, donde el 88 por ciento son mujeres.