Según un nuevo informe de Copernicus, el ritmo de calentamiento en los océanos casi se ha duplicado desde 2005. Este aumento afecta todas las regiones del planeta, siendo más pronunciado en el Atlántico y el Océano Austral.
En 2023, el 22 % de la superficie oceánica mundial experimentó olas de calor marinas severas o extremas, duplicando la extensión y duración desde 2008. En Europa, el Mediterráneo registró temperaturas récord, con efectos que alcanzaron hasta 1,500 metros de profundidad.
El calentamiento de los océanos, provocado por el desequilibrio energético de la Tierra, tiene efectos irreversibles que perdurarán durante siglos. Este fenómeno altera los procesos físicos y biogeoquímicos del océano, afectando también la vida marina y los flujos globales de agua, calor y carbono.